¿Por qué los museos llevan sus contenidos al metaverso?

Las ventajas de los museos en el metaverso

Cuando la gente imagina entornos hechos a medida para el metaverso, piensa en plataformas de redes sociales, videojuegos y conceptos modernos similares.

Como elemento relativamente anticuado del paisaje de las Artes y el Entretenimiento, los museos no parecen inmediatamente el encaje más natural para algo tan futurista como el metaverso. Sin embargo, en un mundo en el que los consumidores han cambiado sus comportamientos en función de las restricciones de la pandemia y la transformación digital, los metaversos de los museos se están convirtiendo en un concepto cada vez más atractivo.

Tras la pandemia, muchos grupos artísticos y de entretenimiento se han visto obligados a replantearse cómo conectan con su público objetivo. Al fin y al cabo, la gente pasa menos tiempo visitando lugares en persona, incluso después de que se hayan levantado las restricciones de cierre. Como resultado, los museos y sus homólogos se han digitalizado cada vez más. Lo están aprovechando todo, desde la realidad ampliada hasta las redes sociales y el contenido online, para conectar con posibles seguidores estén donde estén.

No sólo los museos existentes están creando experiencias preparadas para el metaverso para su público, sino que los grupos sin ánimo de lucro también se están uniendo para diseñar entornos nativos del metaverso.

El auge de los museos y el arte en el metaverso

Tras la pandemia, el metaverso se ha convertido rápidamente en una herramienta fundamental para los grupos que intentan transformar el futuro de las artes y el entretenimiento. En la industria musical, los expertos predicen que los paisajes metaversos darán a los artistas e intérpretes una forma totalmente nueva de conectar con sus fans.

A principios de 2022, The Sandbox, un conocido entorno metaverso, anunció incluso una asociación con Warner Music Group, centrada en la construcción del primer mundo temático musical. En otros entornos metaversos, han empezado a surgir nuevas versiones de experiencias artísticas y de entretenimiento, con un éxito fenomenal. Plataformas como cryptovoxels tienen sus propias galerías de arte nativas del metaverso, donde los usuarios pueden comprar y poseer NFT para exhibirlas en sus propios mundos virtuales.

Para los museos, el metaverso ofrece la oportunidad de replantearse los modelos, las prácticas y las estrategias tradicionales para relacionarse no sólo con los consumidores, sino también con los inversores y los creadores. En los museos tradicionales, existen importantes restricciones sobre los objetos y piezas que pueden exponerse en un momento dado. Los espacios físicos están limitados por el espacio, y los distintos modelos de financiación dificultan ofrecer a los consumidores una selección de exposiciones en constante evolución.

Los museos metaversos, en cambio, son prácticamente ilimitados. Creados en la blockchain, estos espacios pueden crear y albergar una colección rotativa de obras en formatos digitales sin preocuparse de las restricciones físicas o de cuántas personas pueden asistir a una exposición en un momento dado.

¿Qué ventajas ofrece el metaverso a los museos?

El potencial de los museos metaversos, similar al que el metaverso tiene para todas las formas de arte y entretenimiento, es increíble. La digitalización de las colecciones de los museos da a los grupos una libertad increíble para conectar con su público y mostrar las piezas. En un museo tradicional, una persona sólo puede mirar una exposición desde detrás de un escudo de cristal.

En un museo metaverso, un visitante podría probarse una prenda antigua en su avatar para ver qué aspecto tendría en su contexto. Los museos pueden utilizar el metaverso para recrear entornos o escenas enteras, permitiendo a los visitantes de la RX adentrarse en la historia y explorar conceptos desde una perspectiva totalmente nueva. Incluso es posible añadir información contextual en distintos formatos, desde voz y texto hasta vídeo, para ayudar a que la experiencia sea más educativa.

Los entornos virtuales únicos del metaverso brindan a los museos la oportunidad no sólo de seguir llegando a su público actual cuando no es posible una visita física, sino también de atraer a nuevos consumidores e inversores que pueden haber evitado espacios similares en el pasado. Con el metaverso, los museos pueden gamificar sus exposiciones y transformar experiencias que de otro modo serían “anodinas” en interacciones divertidas, entretenidas y únicas para grupos de todas las edades.

A diferencia de un museo estándar, un museo metaverso no requiere que los consumidores se desplacen para visitar una exposición. Cualquiera con una conexión a Internet puede participar, viendo y analizando obras históricas más íntimamente de lo que podría hacerlo en persona.

Al mismo tiempo, los museos metaversos abren también la puerta a nuevas oportunidades económicas. En lugar de pedir a la gente que pague una entrada en la puerta, los museos pueden poner un precio por el acceso ilimitado a una aplicación o exposición dentro de sus entornos metaversos. Incluso existe la posibilidad de crear ventas dentro del metaverso mediante la venta de NFT de piezas y obras de arte.

Los usuarios podrían ver una obra en detalle dentro del metaverso y, a continuación, ser redirigidos a un mercado donde podrían comprar versiones digitales autorizadas por el museo. Al tiempo que abren nuevas puertas a la inversión y la financiación, los museos pueden reducir su coste total de propiedad reduciendo la cantidad de espacio físico que necesitan alquilar o contratar para cada exposición.

En otras palabras, el metaverso puede hacer que dirigir un museo sea más asequible, lucrativo e impactante que cualquier entorno tradicional.

Los retos de llevar los museos al metaverso

Innumerables grupos ya han empezado a reconocer el valor que el metaverso y el entorno RX pueden aportar al panorama museístico. Hoy en día existen varios museos “nativos del metaverso” que puedes explorar, como el Musée Dezentral, el Museum of Crypto Art y el VOMA.

Por supuesto, la transición de los museos al metaverso no está exenta de desafíos. El nivel de conocimientos técnicos necesarios para crear un entorno 3D bien renderizado y atractivo para un museo es relativamente alto. También hay que tener en cuenta los costes cuando se trata de alquilar terrenos en mundos metaversos existentes, como el espacio Somnium o Decentraland.

Al mismo tiempo, los grupos museísticos deben considerar detenidamente lo que la transición al metaverso supondrá para sus ubicaciones físicas y sus bienes. ¿Cómo se almacenarán los artefactos históricos fundamentales si no se exponen en un foro público, sino que se convierten en duplicados virtuales? Además, ¿cómo se asegurarán los museos de que los artefactos cruciales que exponen se mantienen a salvo en un entorno con opciones limitadas de regulación y seguridad?

¿Estará el futuro de los museos en el metaverso?

Es difícil saber con certeza si el metaverso se convertirá en el paisaje de los museos del mañana.

Ya hay pruebas claras de que los museos pueden prosperar en este entorno digital, pero esto no significa necesariamente que la transición al metaverso sea adecuada para todos los grupos. Los museos interesados en explorar este espacio tendrán que dedicar una cantidad significativa de tiempo y esfuerzo a construir sus comunidades dentro del metaverso y garantizar que los activos permanezcan seguros.

Sin embargo, lo que sí sabemos es que el metaverso tiene un potencial ilimitado. Para los museos que buscan llegar a un público más amplio y desbloquear nuevas posibilidades económicas, este entorno podría ofrecer sin duda mucho valor.