Realidad Aumentada

Uso de la tecnología Deepfake para hacer más realistas las pruebas de maquillaje virtual

  • 27 agosto, 2023
Uso de la tecnología Deepfake para hacer más realistas las pruebas de maquillaje virtual

Cómo la IA está revolucionando la forma en que probamos y compramos cosméticos online

Uso de la tecnología Deepfake para hacer más realistas las pruebas de maquillaje virtual


Convertir a los consumidores en modelos virtuales para una experiencia de compra en línea cada vez más inclusiva y personalizada es el objetivo del proyecto dirigido por tres estudiantes franceses que ganaron el concurso mundial de innovación Brandstorm de L’Oréal. Utilizan una nueva técnica que combina la realidad aumentada y el concepto de deepfake para situar a los usuarios en el centro de todas las sesiones de pruebas online, sin descuidar las sutilezas del tono de piel u otras características, y todo ello con la representación más realista.

La pandemia ha cambiado claramente las reglas del juego en el mundo de la belleza, permitiendo a los consumidores disfrutar de una experiencia híbrida, tanto online como en persona. Aunque no han abandonado ni mucho menos las tiendas, los compradores pueden probar ahora todo tipo de nuevas funcionalidades y nuevos usos ofrecidos en los sitios de comercio electrónico, desde diagnósticos de la piel que pueden realizarse en cuestión de minutos hasta la impresión en 3D de vitaminas o complementos alimenticios personalizados, sin olvidar la experiencia online más conocida y popular, las pruebas virtuales de maquillaje. Disponible en varias marcas de cosméticos, esta experiencia de realidad virtual permite a los usuarios probar en línea todo tipo de productos de maquillaje, como bases, pintalabios y sombras de ojos. La tecnología es muy atractiva, aunque algunos consumidores (ya) se quejan de cierta falta de precisión, potencialmente relacionada con una mala iluminación o una cámara de calidad media.

Esta observación impulsó a tres estudiantes de la escuela de negocios ESSEC de Cergy (Val-d’Oise, Francia) a superar los límites de la tecnología para permitir que el mayor número posible de personas disfrute de una experiencia de compra en línea que combine personalización, inclusividad y realismo. Todo ello se basa en la inteligencia artificial, mediante una combinación de realidad aumentada y el arte del deepfake. A veces visto como una amenaza cuando se utiliza mal, a veces visto como una innovación increíble, en el caso de las pruebas virtuales de maquillaje, este tipo de imágenes hiperrealistas convierten al consumidor en un modelo virtual, convirtiéndose literalmente en el rostro de sus propias necesidades y preferencias de belleza. Se trata de una primicia que podría acabar sacudiendo los códigos de la industria. Además, promete no tener problemas con la normativa de protección de datos, ya que sólo el usuario podrá ver el renderizado.

Más concretamente, el proyecto “Caring 4 Beauty”, de las estudiantes francesas Inès Flammant, Marie Landrevie y Sophie Martinez, consiste en utilizar las dos tecnologías mencionadas para que las consumidoras puedan subir su foto a los sitios de comercio electrónico, de modo que su rostro se convierta en el de las modelos que están acostumbradas a ver cuando compran un producto de maquillaje, todo ello con la representación más realista. Gracias a esta técnica, se pueden tener en cuenta todos los tonos y problemas o características de la piel durante una sesión de prueba en línea, sin miedo a comprar el tono o la gama de productos equivocados. Aunque todavía no es accesible a los consumidores, este proyecto hizo ganar a las tres jóvenes el concurso internacional Brandstorm de L’Oréal, cuyos resultados se anunciaron en la feria Viva Technology de París. Compitieron nada menos que 30.000 equipos de más de 70 países, y sólo quedaron 10 equipos en liza para la final.

El premio supone un verdadero trampolín para estos tres estudiantes, que ahora tienen la oportunidad de beneficiarse de tres meses de apoyo de L’Oréal para desarrollar su proyecto en la sede del Grupo. Aunque todavía está en fase de proyecto, esta innovación basada en la inteligencia artificial podría sacudir aún más los códigos tradicionales de la belleza, y enriquecer la experiencia de compra en línea de los consumidores. Y puede que los tres ganadores no se detengan ahí, pues ya han pensado en mejorar su concepto mediante el aprendizaje automático, de modo que, con el tiempo, se recomendarán a los usuarios productos de belleza en función de las características y necesidades de su rostro previamente escaneado.