El metaverso cambiará la forma en que percibimos los datos de los usuarios

El cambio de web2 a web3 permitirá que el metaverso capte los datos de interacción de los usuarios de una manera más natural y cercana a la realidad.

El Blackfriday es uno de los días más esperados del año. Después de todo, ¿a quién no le gustan las buenas ofertas? Muy pronto, en lugar de esperar en largas colas o buscar en páginas web, harás tus compras del Blackfriday en el metaverso como un superhéroe, un personaje de anime o cualquier otra cosa que quieras que te represente.

Con una mayor adopción del metaverso, los consumidores tendrán preocupaciones legítimas sobre cómo se utilizan sus datos. Sólo hay que recordar cómo Target supo del embarazo de una adolescente incluso antes de que sus padres se enteraran. Lo bueno del metaverso es que no sólo revoluciona toda la experiencia de compra, sino que también introduce un cambio de paradigma en la forma en que las empresas tratan los datos de los usuarios.

Comprar en la Web2 frente a la Web3

Todos sabemos cómo funciona la compra online. Mientras navegamos, una plataforma rastrea nuestra información demográfica (edad, sexo, ubicación), acciones e interacciones. En los mundos virtuales de la Web3, los usuarios decidirán si quieren compartir alguno de sus datos y, lo que es más importante, podrían recibir un pago por dar acceso a sus datos.

En el metaverso, los datos de los usuarios se recogen de forma similar a las compras en la vida real. Piensa en un supermercado tradicional: Las cámaras controlan y analizan el número de personas que se encuentran en un lugar concreto en un momento determinado, dónde pasan la mayor parte de su tiempo y si miran los productos de las estanterías inferiores, superiores o más altas mientras compran. Los minoristas pueden utilizar los datos recogidos para identificar las pautas de compra de los clientes y elaborar estrategias de colocación de productos. Se pueden recoger datos sobre detalles como la iluminación, la música de fondo, la colocación de los maniquíes, el papel pintado e incluso los uniformes de los empleados, y pueden utilizarse para tomar decisiones que afecten al comportamiento de los clientes.

Esto es sólo una parte de los datos que pueden recogerse fácilmente en el metaverso. Además, los entornos 3D crean una nueva capa de análisis de datos similar al seguimiento del tráfico peatonal en los supermercados. Los usuarios también pueden dejar sin problemas sus comentarios sobre un producto, por ejemplo, en una conversación con amigos mientras pasean por el mundo virtual. Un minorista obtendrá inmediatamente esa opinión en lugar de ir a las redes sociales de su empresa y dedicar tiempo a revisar los comentarios o las quejas.

Así es como aparecerán las compras en el mundo virtual. Dado que los datos son controlados por los usuarios, los minoristas deberán ser mucho más creativos a la hora de crear sistemas de recompensa para incentivar a los usuarios a darles acceso a sus datos. Veremos cómo las empresas pueden ser creativas porque tendrán acceso a puntos de datos mucho más enriquecidos que los que recogen hoy.

Con el análisis de datos en 3D y la aplicación de la tecnología de aprendizaje automático, los minoristas podrán optimizar sus tiendas virtuales, desde sugerencias arquitectónicas sobre cómo construir las tiendas virtuales, hasta qué altura deben tener las estanterías virtuales para acomodar diferentes tipos de avatares (los usuarios estarán representados por estos alter egos), hasta cómo ubicar los terrenos virtuales para optimizar el tráfico.

El metaverso se inspira en la Wikipedia

Las empresas del metaverso que comparten los valores de la Web3 ya están construyendo comunidades totalmente abiertas y transparentes, en las que los usuarios de cada paisaje virtual deciden sus propias reglas en cuanto a la recogida de datos, su uso y su control.

Con el metaverso como plataforma, las empresas pueden construir las herramientas necesarias sobre él, atender las diferentes necesidades y participar en igualdad de condiciones en este ecosistema, creando valor para los demás y sacando provecho de ello, incluso construyendo herramientas útiles para seguir la experiencia del usuario y otras métricas útiles.

Los que tengan dudas sobre esto pueden considerar el éxito de Wikipedia, que se basa en una ideología orientada al usuario. Al permitir que la comunidad contribuya, edite y verifique el contenido, Wikipedia se ha convertido en una plataforma resistente y vibrante. Las empresas de la Web3 intentan conseguir el mismo resultado creando una especie de contrato civil digital con los usuarios, formando relaciones que beneficien a la empresa y al cliente por igual, haciendo el mundo más justo para todos.